Pitecusas (en griego, Πιθηκοῦσσα) fue una colonia griega que se encontraba en la isla de su mismo nombre, actualmente llamada Isquia (Italia).
Según la mitología griega, bajo la isla donde se ubicaba Pitecusas fue enterrado el gigante Tifón, a quien se atribuía la causa de los seísmos y desastres naturales que afectaban a menudo la isla, que ocurrían cada vez que el gigante cambiaba de posición.
Además, Estrabón relata que el monte Epomeo, situado en el centro de la isla, entró en erupción y produjo un reflujo en el mar de tres estadios, pero después la marea sumergió toda la isla y apagó los incendios que había en ella.
Más tarde con posterioridad al año 474 a. C., en tiempos de Hierón I llegaron allí colonos de Siracusa que construyeron una fortaleza pero se vieron obligados a abandonarla igualmente por los desastres naturales.
Más tarde su territorio fue ocupado por habitantes de Neápolis.