Un pilentum era una carreta o carro romano ceremonial de cuatro grandes ruedas, donde se transportaba a distinguidas matronas, durante las procesiones sagradas, rituales religiosos o cuando iban a los juegos en determinadas festividades.
[1] La distinción de poder ser transportada en el pilentum era otorgada por el Senado, para las que, en ocasiones particulares, en un rasgo de generosidad, habían donado su oro y joyas al servicio del Estado.
[3] Fue utilizado durante la República romana y el Imperio.
Su estructura estaba construida sobre la base de un más sencillo carro del tipo plaustrum, que era utilizado para transporte de mercancías y productos agrícolas, al que se le añadía una decoración figurativa y una serie de aditamentos para que los pasajeros sentados estuvieran más cómodos, como cojines, o agarraderas y respaldos metálicos y un espacio para portar objetos sagrados.
Precisamente esta decoración llevó a los arqueólogos a pensar que tuviese una función ritual, durante ceremonias de matrimonio.