En la pictografía las escenas tenían un fin causativo, se dibujaban hombres cazando búfalos para que los búfalos pudieran ser cazados, además los símbolos usados eran icónicos (se parecían a lo que representaban, un toro era un toro y no otra cosa).
Sin embargo el mayor inconveniente de la escritura pictográfica es que no sirve para representar nociones abstractas.
A causa de su naturaleza gráfica y el estilo bastante realista se utilizan ampliamente para indicar lavabos públicos o lugares como aeropuertos o estaciones de tren.
Por ejemplo en algunas culturas los hombres llevan vestimentas similares a un vestido, así que ni siquiera el signo de lavabo es universal.
La escritura pictográfica como técnica poética modernista se atribuye a Ezra Pound, aunque los surrealistas franceses precisan que los orígenes se remontan a los amerindios del noroeste del Pacífico quienes introdujeron este tipo de escritura a través de los tótems.