Lavabo, lavatorio o lavamanos es un tipo de recipiente en el que se vierte el agua para el aseo personal.
[3] Los lavabos actuales llevan uno o dos grifos que conectados a la fontanería del edificio suministran agua fría y caliente.
En su parte inferior tienen una válvula de desagüe, conectada al saneamiento por la que se evacua el agua usada.
Sin embargo, también existen lavabos exentos, es decir, situados sobre la encimera u otros que se forman simplemente como prolongación de ésta constituyendo un solo mueble continuo.
Los lavabos de acero inoxidable no se dañan con objetos calientes o fríos y resisten los golpes.
Al igual que el acero inoxidable, son muy resistentes a los objetos calientes o fríos, pero pueden dañarse por impactos bruscos y, una vez que se rompe la superficie de vidrio, el hierro fundido subyacente a menudo se corroe, descascarando aún más el vidrio.
Pueden soportar altas temperaturas sin daño, lo que los hace adecuados para diversas tareas en la cocina.
El esmalte se puede aplicar en un acabado brillante o mate, dependiendo del aspecto deseado.
Poseen válvulas termostáticas mezcladoras que permiten entregar agua a una temperatura constante para evitar quemaduras.
[14] Los dispensadores de jabón se encuentran integrados operados sin contacto o con el codo; ello reduce aún más el riesgo de contaminación al permitir que el jabón se dispense sin contacto directo con las manos.
Estos lavabos están diseñados para cumplir con normas específicas de salud y seguridad establecidas por organismos reguladores para garantizar que sean adecuados para su uso en entornos quirúrgicos.
[14][15] Los lavabos han sido diseñado aplicando criterios egonómicos para poser una altura adecuada y con suficiente espacio para permitir que los cirujanos se laven cómodamente durante períodos prolongados.
[13] Algunos lavabos pueden incluir temporizadores para garantizar que los cirujanos se laven durante el tiempo adecuado, según los protocolos del hospital.
Realizar wudu no es solo una cuestión de limpieza, sino una práctica profundamente arraigada en la tradición islámica.
Algunas mezquitas instalan controles de temperatura para asegurar que el agua sea cómoda para los usuarios, especialmente en climas más fríos.
Las mezquitas modernas a menudo incorporan características para hacer que las áreas de ablución sean accesibles para personas con discapacidades.
Esto puede incluir lavabos más bajos, pasamanos y diseños espaciosos para acomodar sillas de ruedas.