El Physiologus es un manuscrito redactado en griego por un autor desconocido, y compilado con fines moralizantes.
El verdadero autor del Physiologus griego original es desconocido, aunque durante la Edad Media, las versiones en griego y latín fueron atribuidas a varios escritores de la Iglesia cristiana, tales como Epifanio, Pedro de Alejandría, Basilio, Juan Crisóstomo, Atanasio, Orígenes, Ambrosio y Jerónimo, incluso se dice que habían escrito parte de él personajes anteriores al cristianismo, como Aristóteles y Salomón.
El lugar es sugerido por los animales descritos, varios de las cuales eran conocidos sobre todo en Egipto.
La obra no tiene título, y se lo ha llamado así porque comienza afirmando “El Fisiólogo, que redactó estos discursos, dijo [...]”.
Por ejemplo, cuenta la historia de la leona, cuyos cachorros nacen muertos, pero gracias a que suspira sobre ellos, reviven al tercer día.