Los Eulenburg eran una familia de Junker que pertenecían al Uradel (antigua nobleza).
Tras sólo dos años como juez, fue transferido al Ministerio Federal de Asuntos Exteriores.
Tras sólo seis meses, fue trasladado a la embajada prusiana en Múnich, donde permaneció siete años.
En 1893, Eulenburg fue nombrado embajador de Alemania en Austria-Hungría, una posición que mantuvo hasta 1902.
La exposición pública de estas relaciones en 1907 llevó al llamado Escándalo Harden-Eulenburg.
El juicio fue pospuesto en diversas ocasiones por la pobre salud de Eulenburg.
[1] Fue enterrado inicialmente en la cripta familiar ubicada en la capilla del Castillo de Liebenberg, pero tras la Segunda Guerra Mundial, la cripta estaba en tan mal estado que su cuerpo junto con el de su esposa y otros familiares fueron trasladados al cementerio de Liebenberg, Löwenberger Land.