Se denomina en alemán: Junker, pronunciado /ˈjʊŋkɐ/ⓘ (del bajo alemán medio Juncherre, Junger Herr, Señorito)[1] a los miembros de la antigua nobleza terrateniente de Prusia que dominó Alemania a lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX.
Los Junker poseían grandes propiedades rurales donde también vivían y trabajaban campesinos con muy pocos derechos y/o recursos económicos.
Pertenecientes a Prusia en su mayoría, surgieron de la baja nobleza y siguieron las tradiciones de la aristocracia alemana, donde el primogénito se llevaba toda la herencia y los demás hijos eran enviados al ejército o la iglesia, en tanto que a las hijas se les buscaba el mejor marido posible.
Su influencia política se extendió desde la época del Imperio alemán (1871-1918) hasta la República de Weimar y la Alemania nazi.
[3] De aquellos que pertenecían a la élite Junker, destacaron personajes tan influyentes como el canciller y estadista Otto von Bismarck, el militar y posterior Reichspräsident de Alemania Paul von Hindenburg y el destacado mariscal de campo Gerd von Rundstedt.