En la cosmovisión de Mainländer, Dios existió en un principio como un todo y como unidad primordial.
La historia del universo se encuentra así enmarcada por esas leyes fundamentales.
Pero los fragmentos dispersos del Dios primordial desesperan por reunirse nuevamente, para lo cual necesitan destruir la diversidad para resucitarlo.
Jorge Luis Borges describe poéticamente la visión de Mainländer en la siguiente cita: Así, la no existencia sería preferible a la existencia, lo que en la lógica de Mainländer justifica el propio aniquilamiento como forma de redención.
La negativa a perpetuarse y la búsqueda de la autodestrucción serían así coherentes con la dinámica del ciclo del ser de Mainländer.