Persecución religiosa de Veracruz

[1]​ En 1926 ante una tensión entre la Iglesia católica y el estado que ya llevaba una década y ante la persecución desatada por el gobierno del Presidente Plutarco Elías Calles que daría origen al movimiento cristero.

Tras un fallido intento de asesinato del gobernador Adalberto Tejeda, diversos grupos de anticlericales atentaron contra templos religiosos disparando contra los asistentes a los templos.

A las seis de la tarde con diez minutos varios hombres vestidos con gabardinas militares entraron por las tres puertas del templo, y sin previo aviso comenzaron a disparar contra los sacerdotes.

El señor cura se acercó al padre Darío para darle los últimos auxilios espirituales.

Este asesinato causó un repudio popular y una enérgica protesta del Obispo Guízar.