Entre otros factores que transmitieron el primigenio potencial de Neferkara y su gobierno, puede citarse cómo se realizaron notorias expediciones hasta Nubia, pareciendo que el reinado del joven faraón fijaría su mirada para lograr crecer hasta nuevos territorios y aumentar la riqueza de Egipto.Se conserva un papiro que describe el interés de un faraón, todavía siendo niño, por los pigmeos que se traían desde el sur para ser empleados como bufones, un enclave donde también fijó su mirada durante los primeros años.Con todo, la primera mitad del reinado del faraón se desarrolló óptimamente y cumplió expectativas, desarrollándose con una situación de bienestar estandarizada y ampliamente masificada, algo que fue muy valorado por los súbditos de aquel período.Semejante situación no se vería solucionada hasta la unificación y las reformas emprendidas por Mentuhotep II (XI Dinastía), a partir del año 2061 a. C.Además, el propio poderío combinado con la abundancia que llegó a tener la capital, Menfis, plasma otro ejemplo del nivel de vida y el bienestar general que llegó a alcanzarse en el marco de la pre-decadencia.No obstante, con la crisis Tebas la acabaría sucediendo como capital en el año 2040 a. C., con el mandato de la Dinastía XI.
Decreto de Pepy II, garantizando inmunidad y exención de tributos del templo de
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