Pentecostés es el tema de un cuadro de Francisco de Zurbarán, con la referencia 88 en el catálogo razonado y crítico, realizado por Odile Delenda, historiadora del arte especializada en este pintor.
Por su colocación originaria, presidiendo la sala de las nuevas dependencias del Consulado de Cargadores a Indias —reformado ca.1630— tal vez este lienzo significara el primer contacto del pintor con el mercado americano.
[2] El pintor realizó una composición basada en diagonales y centrada en María —sentada frente al espectador— cuya figura forma una perfecta pirámide con los dos personajes situados en primer plano.
Los apóstoles aparecen —arrodillados o sentados— todos en actitud orante o sorprendida, estando todos los personajes interrelacionados con armonioso realismo.
Sus vestimentas —de tonos claros en el primer plano, y más oscuros en el segundo— presentan delicados matices de coloridos, muy variados, pero cromáticamente armonizados.