Fue hijo del conde Pelayo Froilaz el Diácono —hijo del conde Froila Jiménez—[a] y de la condesa Aldonza Ordóñez,[3][4] hija legítima del infante Ordoño Ramírez el Ciego y de la infanta Cristina Bermúdez,[b] hija del rey Bermudo II de León y de la reina Velasquita Ramírez.También se registra su presencia en varios actos familiares en Asturias en la década de los sesenta y en la apertura del Arca Santa por el rey Alfonso VI de León.[7] Se hallaba presente, con su hermano Ordoño Peláez y otros nobles junto al rey Fernando I de León en 1063 cuando las reliquias de San Isidoro fueron trasladadas desde Sevilla por el conde Munio Muñoz y depositadas en la iglesia de los Santos Juan y Pelayo, que desde entonces se llamó la Basílica de San Isidoro de León.[8] Habrá fallecido entre 1092, la última vez que se menciona en la documentación junto a su hermano Pedro Peláez, tenente en Tineo, y 1095 cuando sus hijos confirman un documento sin la presencia de su padre.[7] Pelayo casó con Muniadona cognomento «Mayor» González, posiblemente hija de Gonzalo Salvadórez, conde en La Bureba.