Este amor habría escalado más allá de lo aceptable y Dalfí habría alejado a Peirol de la corte, por lo que éste se vio obligado a ejercer de juglar puesto que no se podía mantener como caballero.
Peirol también sale satirizado en la galería del Monje de Montaudon como un pobre que ha usado la misma vestimenta durante treinta años, además de criticar su canto.
La mayoría de piezas que se han conservado son canciones (dieciséis de las cuales tienen música).
También dos canciones sobre las Cruzadas de Tierra Santa (366,28 y 366,29, esta última con música) y varias piezas dialogadas con otros trovadores: Bernart de Ventadorn, Blacas de Aulp, Gaucelm Faidit y también Dalfí de Alvenha.
La música de Peirol ha sido grabada por varios grupos especializados en música medieval como el Clemencic Consort.