Pedro Yrigoyen Diez Canseco

Luego de recibido como abogado se incorporó a la docencia.

A su regreso al Perú en junio de 1931 fueron requeridos sus servicios en la diplomacia.

Atento siempre al servicio del país, al iniciarse la aguda crisis económica y fiscal de 1931, mandó desde Europa un artículo que publicaron los diarios en el que recomendaba las medidas de prudencia económica.

En esa primera oportunidad la ANEA acogió en su seno a hombres de las más distintas tendencias, todos los cuales supieron respetar el techo común.

En la obra sobre la Guerra del Pacífico publicada por Jacinto López en Estados Unidos se toma el libro de Pedro Yrigoyen Diez Canseco como base y fundamento de sus acápites.

El Senado de la República en su sesión del 20 de septiembre del mismo año rindió póstumo homenaje acordando cursar una comunicación expresando el sentimiento del Senado tanto a los familiares como a la ANEA, acto propiciado por Raúl Porras Barrenechea, quien contó con la adhesión de todos los grupos políticos que conformaban esa Cámara.

Se unió igualmente Víctor E. Vivar a nombre del Movimiento Democrático Peruano.

Finalmente, Antonio Astete Abrill hablando a nombre de la célula parlamentaria del Partido Acción Popular, se asoció al sentido homenaje.

Destacó que la mejor obra sobre: “La Alianza del Perú-Bolivia-Argentina y la declaración de guerra con Chile” se debía a su pluma.

Entregado al Dr. Yrigoyen durante su misión como Embajador del Perú
En el año 1910 cuando el Perú estuvo al borde de una guerra con el Ecuador, en el marco del conflicto limítrofe entre ambos países, a raíz del inminente fallo arbitral del Rey de España el Dr. Yrigoyen , cuando recién contaba con 24 años de edad, fue también de los que se enrolo en las filas del ejercito y estuvo en la frontera, sobre la línea limítrofe, en calidad de Alférez de Reserva de la primera avanzada
Diploma Honor