Pedro Serra creció en París hasta que en 1932 su familia regresó a Barcelona.
Con su vinculación y experiencia en el mundo del automóvil se formó como autodidacta.
Pedro Serra se retiró definitivamente en los primeros años ochenta.
El estudioso de Serra, Pablo Gimeno Valledor[5] clasifica sus trabajos en cuatro categorías: carrocerías sobre chasis viejos con objeto de modernizarlos, carrocerías sobre chasis nuevos, réplicas y otras.
En 1991 se hizo una réplica modernizada del Z 103, el P 50, supervisada por el propio Serra.