Pasó su infancia sin su padre y debido a su precaria vida, su familia se mudó al departamento de Colón donde pudo estudiar Derecho y ejerció la abogacía.[1][2] Para lograrlo, Prestán necesitaría armamento que sería transportado por el navío Colon del Pacific Mail Steamship Company.Se realizó un juicio militar lleno de irregularidades y únicamente con testigos extranjeros (un estadounidense, un alemán, un italiano y un británico) que señalaban a Prestán de ser el autor.Poco antes de la ejecución, Prestán mantuvo su inocencia, insistiendo en que el proceso estuvo amañado, que no haría daño a la ciudad de Colón y perdonó a sus ejecutores.[1][2] Su tumba se encuentra en Monte Esperanza, provincia de Colón.