Pedro Ortiz Cabanillas
Actualmente, en homenaje a su destacada trayectoria en la educación regional, el instituto superior tecnológico público de Celendín lleva su nombre.Más adelante, su tío Francisco, alumno del abuelo, se convirtió en figura real de protección y en verdadero mecenas.Los alumnos, guiados por él, cultivaban, en un terreno aledaño, diversos vegetales que luego vendían en un mercado local.Creyó él que su destino estaba ya trazado; sin embargo, no fue así.Ya en Lima, en la Facultad de San Fernando, Pedro se entusiasmó prontamente con una especialidad a la cual dedicaba, en su escaso tiempo libre, todas las lecturas que podía.Kerlinger considera tal pretensión como imposible, por la imposibilidad de objetivar y, aún menos, mensurar las variables del fenómeno ético (1).La enfermedad lo golpeó justo en el momento en que su teoría salía del ámbito nacional.Había sido invitado a Paraguay para exponerla y hubo de cancelar su viaje.Una tomografía computarizada helicoidal, una biopsia y una gammagrafía ósea confirman el temido diagnóstico a nivel pulmonar, en Grado IV, con expansión metastásica.A pesar de la gravedad de la situación, Pedro no pierde su buen humor y atiende con cordial trato a los innumerables amigos y discípulos que continuamente lo visitan.Penosamente, una complicación neurológica termina por incapacitarlo, pero aun así persiste en el intento con ayuda de un Residente; pero, la enfermedad ya no se lo permite.Finalmente, es inevitable sedarlo a nivel de inconsciencia, para evitarle mayor sufrimiento.En este, el actual Director del Instituto de Ética en Salud, Dr. Salomón Zavala Sarrio, compendia su discurso: “Ha muerto un HOMBRE………en esencia, un hombre BUENO……”.Innumerables instituciones, alumnos, colegas, amigos y familiares le rinden sentido homenaje.Libros Artículos La explicación de la Información Información Social Ética Neurociencias Educación Problemas clínicos en neurología El Doctor Pedro Ortiz ha recibido múltiples distinciones por su labor profesional, humanística y científica: