Pedro Miguel de la Cueva y Guzmán (Sevilla, 8 de mayo de 1712-Madrid, 27 de noviembre de 1762) fue un aristócrata y militar español que heredó la Casa de Alburquerque.
Tras la muerte sin sucesión de Francisco Fernández de la Cueva y de la Cerda, sucedió en la Casa de Alburquerque[1] como pariente más cercano siendo descendiente de Cristóbal de la Cueva y Velasco, hijo habido del maestre Beltrán de la Cueva, I duque de Alburquerque en su tercera mujer, María de Velasco.
Por ello se tituló XII duque de Alburquerque,[1] XI marqués de Cuéllar y XII conde de Ledesma y XII de Huelma.
Fue además, caballero de la Orden de Calatrava y comendador de Víboras y Martos en ella, coronel del Regimiento de Caballería de Sagunto y mariscal de Campo de los Reales Ejércitos.
Contrajo matrimonio, en Madrid el 19 de abril de 1735, con Antonia Benita Enríquez de Navarra y Dávalos,[1] hija de los II marqueses de Peñafuente, y tuvieron un único hijo: