Este asentamiento queda convenientemente ubicado en el camino de Sofía a Plovdiv, por lo que ha sido históricamente un paso obligado para los viajeros.
Gracias a su favorable localización, el asentamiento se desarrolló rápidamente, siendo muy pequeño en un inicio, se convirtió en el centro administrativo de la región y así permaneció hasta la liberación de la ocupación del Imperio otomano.
Prosperaron de manera importante el comercio del hierro, la piel y el arroz.
A mediados del siglo XIX, Pazardzhik llegó a ser un importante centro cultural: se inauguró una escuela en 1847, otra para niñas en 1848, un centro comunitario en 1868 y la unión de mujeres denominada "Prosveta" en 1870.
A principios del siglo XX se edificaron fábricas, almacenes y casas en lo que sería el barrio industrial de la ciudad.