El concierto estuvo precedido de una fuerte polémica debido a que algunas personas y organizaciones pertenecientes al exilio cubano no vieron con buenos ojos la iniciativa e incluso algunos terminaron realizando manifestaciones en contra de Juanes y del concierto.
Una vez llegado a la Isla, se reunió con Silvio Rodríguez –de quien Juanes declaró, aprendió a tocar la guitarra con sus canciones-, el cantautor Amaury Pérez y con el presidente del Instituto Cubano de la Música, Abel Acosta.
Olga Tañón, encabezo la presentación apuntando en su discurso inaugural: “Juntos estamos haciendo historia aquí en la Plaza de la Revolución, donde el papa Juan Pablo II hizo su misa.
Posteriormente salió a escena Olga Tañón con una aclamación que rozaba la histeria colectiva.
Esta canción, realizada con alta calidad musical y muy emotiva, estuvo acompañada por un coro de niños.
Seguidamente le siguió el puertorriqueño Danny Rivera, muy conocido y querido en Cuba.
Amaury Pérez Vidal cantó dos canciones muy conocidas de su autoría y declaró: “Muchas gracias Cuba por recibir a nuestros invitados”.
Enseguida dio paso al español Víctor Manuel quien dijo: “Estoy feliz de estar aquí en Cuba, hacía muchos años que no venía”, y antes de entonar la otra canción recordó que la memoria histórica.
Luego hizo su aparición Miguel Bosé, uno de los copatrocinadores del evento, quien cantó “Te amaré”.
Miguel Bosé cantó también junto al esperado cantautor cubano Carlos Varela la canción “Muro”.
Diamante es Parragueña y declaró por micrófono: “El mundo se tiene que abrirse a este país”.
Casi al cierre de su actuación manifestó: “La paz es importante y la música debe viajar como el aire y debe llegar a todos los lugares, no importa como pensemos ni que religión tengamos, al final, muchachos, todos somos iguales”.
Finalmente terminó cantando con su esperada “Camisa negra”, que provocó otra ovación en el público.
A continuación se hizo presente Silvio Rodríguez, sobrio en su decir, de sombrero y anteojos.
Entonó la nostálgica “Sin tu latido”, y luego, de maneta irónica señaló que “estreno una canción que acabé de escribir hace cinco o seis horas”… y dio paso a la conocidísima “Rosas en el mar”.
Juanes, emocionado, tanto como Bosé y Tañón –a quienes les eran visibles sus lágrimas- dijo: “Que se comiencen a romper las fronteras de lado a lado”, y gritó: “¡Por una sola familia cubana!”.