Danny Rivera

Su amor por la música inició desde los 8 años y su primer instrumento fue la batería, ya que desde los 10 años era todo un prodigio en tocar la batería y sigue tocando por el gusto pero también por la promesa que le dedicó a su abuelo antes de morir.

A medida que su obra fue adquiriendo mayor conciencia social, espiritual e histórica, continuó grabando y haciendo giras internacionales, pero comenzó a sentirse cada vez menos en sincronía con la industria musical latina.

Su compromiso con un estilo de canción capaz de expresar no sólo el amor personal, sino también el amor social, lo condujeron naturalmente a Cuba, país que ha visitado a menudo.

Cantó “Madrigal”, “Tu pueblo es mi pueblo” y “Amar o morir” frente a 1.150.000 personas en La Habana (casi todas vestidas íntegramente de blanco) en el concierto Paz Sin Fronteras, organizado por Juanes en 2009.

Sobre esa experiencia escribió un libro titulado Enamorado de la Paz (Diario en la cárcel federal).