Paul Carell

En este puesto durante la Segunda Guerra Mundial, mantuvo estrechos vínculos con la Wehrmacht, mientras servía en la Allgemeine-SS. Una de sus especialidades fue la «cuestión judía».

Después de la guerra, Carell se convirtió en un autor exitoso cuyos libros idealizaron y blanquearon a la Wehrmacht.

Schmidt presidió las conferencias de prensa diarias del ministerio y, por lo tanto, fue uno de los propagandistas más importantes e influyentes del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero la investigación, que según algunos debería haber aclarado su papel en el genocidio de los judíos húngaros, terminó sin una acusación.

Schmidt nunca tuvo que enfrentarse a un juicio por sus actividades durante la guerra.

En su opinión, fue principalmente el mando de Adolf Hitler lo que condujo a la derrota.

Su libro Die Gefangenen (1980), que trata sobre los prisioneros de guerra alemanes en la Unión Soviética, fue publicado por Ullstein-Verlag.

Estos libros, en general, tuvieron una recepción mediática positiva; Die Welt escribió, por ejemplo: «Ayuda a reducir el disgusto entre alemanes y rusos [...] calificado como historiador».

En sus libros, Carell retrata a la Wehrmacht como héroes que luchan por una causa perdida.