Paul-Otto Schmidt

Tras servir como soldado en Francia durante la Primera Guerra Mundial, Schmidt estudió idiomas en Berlín, y en 1921 empezó a estudiar en el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Weimar para ser traductor oficial en conferencias; gracias a sus conocimientos de numerosos idiomas europeos (como francés, inglés, holandés, italiano, español, ruso, checo, eslovaco y polaco), Schmidt destacó prontamente y en 1923 empezó a ejecutar traducciones en la Corte Permanente de Justicia Internacional.

En 1928 el canciller Gustav Stresemann lo designó traductor oficial principal del gobierno alemán y mantuvo esa posición hasta 1945.

Arrestado en mayo de 1945 por la policía militar estadounidense, Schmidt fue liberado en 1948.

Durante ese periodo fue llamado como testigo en el Proceso de Núremberg el año 1946.

Tras su liberación publicó sus memorias con el título de Un extra en la escena diplomática, narrando en dicho libro sus experiencias como intérprete oficial de Hitler en varias entrevistas históricas del dictador alemán, respecto de su trabajo emitió un consejo como traductor oficial: "Un buen intérprete diplomático debe tener tres características: la primera es, paradójicamente, ser capaz de estar callado, luego debe ser experto en el tema que traduce, y sólo en tercer lugar está su dominio del idioma que traduce".

Paul-Otto Schmidt (al centro) traduciendo entre Neville Chamberlain y Hitler. Bad Godesberg, 24 de septiembre de 1938.
Paul-otto junto a Mussolini, Hitler y Chamberlain.