Participa activamente como sindicalista y se hace miembro de ETA político-militar.
Detenido en 1972, pasó tres años en la cárcel, de la que salió en 1975.
De este modo, Patxi Bisquert, que no había tenido hasta entonces relación con el cine, comenzó una carrera de actor, que compaginó con su vocación inicial, vinculada con el mundo del caserío vasco, estuvo residiendo trece años en un entorno rural gallego en plana Ribeira Sacra orensana.
Luego pasó a vivir a la localidad navarra de Erroz, planteándose retomar la actividad cinematográfica.
Su consagración como actor le llegaría ese mismo año con su papel protagonista en Tasio, de Montxo Armendáriz.