Por carretera se llega desde Alcaraz, pasando por el puerto del Barrancazo (110 km a Albacete); desde Riópar, por el de Crucetillas; o desde Peñas de San Pedro y Bogarra (88 km a Albacete).
[3] En la localidad y sus pedanías, podemos encontrar distintos parajes naturales dignos de ser visitados:[4] El municipio albaceteño se encuentra en un paraje natural protegido, por lo que su flora y su fauna cobran gran importancia.
Algunos árboles singulares:[5] En cuanto a la fauna, podemos encontrar grande mamíferos (ciervos, cabras montesas, jabalíes), menores (zorros, gatos salvajes, linces), aves rapaces (águila real, halcones, gavilanes), así como gran variedad de anfibios y otras aves.
Su red de senderos,[6] que cuenta con una treintena de rutas perfectamente marcadas y que se pueden seguir a través de su app, está formadas por rutas desde 10 a 25 km, divididas en grandes, medianas y pequeñas rutas y que varían en dificultad, para que todos los amantes del senderismo puedan acceder a ellas.
En algunas de ellas no vive nadie, como en esta última, cuyo nombre se refiere a la presencia del encebro o caballo salvaje en esta zona durante la Edad Media.