Paseo fantasma

Esto trajo una nueva dimensión al género, mostrando tierras extranjeras a aquellos que de otra manera nunca las verían.

Las películas tempranas estuvieron vinculadas a los ferrocarriles como símbolo de la modernidad, cambios sociales, económicos y culturales.

[5]​ Por eso no es extraño que cámara y ferrocarril se unieran en los inicios del cine en los conocidos paseos fantasma.

Autores como Mark Cousins dirían que el primero en rodar un paseo fantasma sería George Albert Smith en 1898.

[3]​ El género del paseo fantasma contribuyó a la aparición de películas más largas, ya que los distribuidores agruparon sus películas para formar viajes individuales, como Vista desde un motor delantero - a través de Morthoe (1898) de Warwick Trading Company y Vista desde un motor delantero - Inclinación Ilfracombe (1898) que se pusieron a disposición juntos como una sola película continua.

Los Hales Tours tuvieron el éxito suficiente para abrir cuatro lugares de eventos en Londres y varios otros en el Reino Unido.

[4]​ Finalmente, el mismo director que había impulsado poco tiempo atrás la creación de este nuevo género que ha pasado a la historia como phantom ride o paseo fantasma, G. A. Smith, contribuyó a la aportación de nuevas técnicas como la utilización en el montaje del corte invisible que sería tan utilizado en el cine clásico, y que serviría a diferentes cineastas como Edwin S. Porter para crear películas como "A Romance of the Rail" (1903) y "The Great Train Robbery" (1903) que serían importantísimas contribuciones para el cine narrativo y significarían el final del paseo fantasma como género.

[1]​ Más tarde, estos jugarían un papel importante en el desarrollo del cine narrativo(gracias a este género Edwin S. Porter haría algunas de sus películas) que surgiría, según Mark Cousins, en 1903.

[2]​ Para la grabación de los phantom rides se empezaron a utilizar otros medios como metros (New York subway, 14th Street to 42nd Street (1905)), buses, trolleys (Ride Down Market (1905)), automóviles, carruajes ( Panoramic view of the Morecambe sea front (1901)), tranvías (Panorama of Ealing from a moving tram (1901)) o barcos (Panorama of Calcutta, India, from the river Ganges (1898)), siempre con el enfoque point-of-view.

Llamó a estos espectáculos "pleasure railway" y sus experiencias duraban unos 20 minutos con capacidad para unas 70 personas.

El paseo fantasma como género en sí solo fue utilizado durante los primeros años del cine.

Esto se refleja en películas de viajes cinematográficamente más complejos como los travelogues, que representan una variable del cine etnográfico.

Un ejemplo de esto es el documental Berlin: Die Sinfonie der Großstadt (1927) del director Walter Ruttmann.

En los metrajes encontrados del siglo XX,como los de Ernie Gehr, se utilizaban técnicas parecidas al paseo fantasma para mostrar, por ejemplo, la vista desde un tranvía de San Francisco para ofrecer al espectador la complejidad del paisaje moderno urbano.

Yuri Tsivian llamó a esta reacción de miedo o pánico “efecto tren”.

Cecil M. Hepworth , uno de los principales impulsores del género paseo fantasma.
Recorridos por el Mundo de Hales en 1906.