En los primeros dos o tres años de su existencia, su postura política fue en líneas generales liberal.
Su primer editor, Leitch Ritchie, demostró ser demasiado liberal para su junta directiva y, además de las discrepancias editoriales, el periódico estaba siendo un fracaso comercial, con lo que Ritchie fue sucedido por Frederick Ledger, quien se convirtió en propietario único y editor.
Editó el periódico durante más de treinta años, cambiando gradualmente su política del liberalismo al conservadurismo moderado.
La literatura y el drama provincial metropolitano tienen más espacio asignado en The Era que en cualquier otro diario.
[3] Continuó publicándose hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, aunque su popularidad e importancia habían disminuido desde hacía tiempo.