Fue la primera avenida ribereña de la ciudad y también se la llamó Paseo del Bajo.
Paralelamente se dicta una ordenanza que dispone la construcción de recovas en los edificios cuyos frentes dan al paseo.
En ningún caso la altura interior podría ser menor de cuatro metros.
Estas medidas se redujeron luego a dos ladrillos y medio y ochenta y cinco centímetros, como mínimo…” Así mismo, en el artículo 4º, se disponen compensaciones para los vecinos obligados a sufragar el gasto: “En recompensa del gasto que la construcción de la arquería cause a los propietarios, la Municipalidad permite que ellos tomen del piso actual de la calle y fuera de la línea de traza que ha regido hasta el presente, lo necesario para levantarla, esto es, el ancho de cuatro metros y medio, prescriptos por el art.
Finalmente, en 1918, después de generar fuertes polémicas, la fuente fue trasladada a su actual emplazamiento en la Costanera Sur.