[2] El historiador y escritor Pedro Ángel Palou Pérez señala que en 1819, el gobernador e intendente Ciriaco del Llano y Garay propuso la creación de un paseo público en la ciudad de Puebla.
[3] Durante esta etapa, se incorporó al paseo la manzana que está al poniente de la calle 11 sur y se cercó todo el predio.
[2] Otros monumentos añadidos posteriormente fueron el de Gabino Barreda, médico y político mexicano, que se levantó en 1902 en el mandato del presidente municipal Leopoldo Gavito; y el de Esteban de Antuñano, empresario textilero, erigido en 1903 por órdenes del alcalde Benjamín del Callejo.
[5][6][7] El reloj recibe el nombre de El Gallito por la figura del animal que corona a la torre.
En 1999, un sismo tiró la efigie, pero fue recuperada y devuelta por un conductor de taxi.
El Paseo Bravo ha recibido diferentes modificaciones a lo largo de las últimas décadas: