[1] Del edificio del siglo XVII solamente se conserva la planta de cruz latina.
El templo fue edificado nuevamente en el siglo XX.
Tanto en el camarín como en el retablo se repite el motivo decorativo de la azucena, símbolo de pureza.
El templo es restaurado a mediados del siglo XX.
Por la mañana se celebra una misa, con gran asistencia de fieles, y por la tarde se lleva a cabo la procesión.