En el espacio hoy ocupado por el parque Eduardo Gomes, el terraplén original presentaba una forma recortada, con pequeñas ensenadas por aquí y por allá, como la playa de Russel (en la altura del actual Hotel Glória), o el saco de Alférez.
El desmonte gradual de la morro do Castelo produjo material para nuevos terraplenes en la región central, como el del aeropuerto Santos-Dumont.
Más tarde, el área fue ocupada por el museu de Arte Moderna (1958) y por el monumento aos Mortos da Segunda Guerra Mundial (1960).
En los años 1970, el parque fue bautizado como del brigadeiro Eduardo Gomes, héroe de guerra y político brasileño.
La característica más marcada del parque Eduardo Gomes es la diversidad en su flora, formada principalmente por especies nativas, seleccionadas por Burle Marx.