Se dirige a un santo específico o a la Santísima Theotokos cuya intercesión se solicita mediante el canto del canon suplicante junto con salmos, himnos y letanías.
[1] La Paraklesis más popular es aquella en la que el canon suplicante y otros himnos se dirigen a la Santísima Theotokos, la Madre de Dios.
[2] Existen dos formas de este servicio: la Pequeña Paraklesis, compuesta por el monje Theosterictus en el siglo IX, y la Gran Paraklesis, compuesta por el emperador Teodoro II Láscaris en el siglo XIII.
Durante la mayor parte del año, sólo se canta la Pequeña Paraklesis a la Theotokos.
Sin embargo, durante el Ayuno de la Dormición, del 1 al 14 de agosto, ambos inclusive, el Typikon[cita requerida] prescribe que la Pequeña y la Gran Paraklesis se canten en tardes alternas, según las siguientes normas: