[1][2] Está hecho de harina, huevos, lardo, levadura, azúcar y sal.
También se come con café o chocolate caliente.
A pesar de su nombre, tiene un sabor un poco dulce.
Algunos panes de sal mexicanos son el bolillo, la telera, el pan bazo, el birote, la micha o la cemita.
[3] Entre las muchas variantes las más habituales son las de harina entera y con ajonjolí.