Palante o Pallas es, en la mitología romana, el hijo del rey Evandro.
[3] Más tarde, sin embargo, muere ante Turno,[4] quien toma el cinturón de su espada como trofeo.
[5] Durante el resto del libro X, Eneas está lleno de rabia (furor) por la muerte de Palante y acomete entre las líneas enemigas, abriéndose paso hacia Turno.
[6] Luego se da un combate en el que Eneas vence y mata a Mecencio.
[7] Evandro recibe luego el cuerpo de Palante y se entristece.