Los rútulos son miembros de una legendaria tribu itálica.
Aunque descendían de los umbros y los pelasgos, se ubicaron en un territorio cuya capital era la antigua Ardea, a unos 35 km al suroriente de Roma.
[1] En la Eneida de Virgilio su líder es Turno, un joven príncipe a quien el rey Latino ha prometido la mano de su hija Lavinia.
El libro termina con el combate entre Eneas y Turno, que decide el esposo de Lavinia.
Durante el siglo VI a. C., el rey romano Tarquinio el Soberbio sitió y conquistó Ardea y finalmente a los rútulos, lo mismo que a las otras tribus itálicas, que se fundieron en la República romana.