Esta acción se hace normalmente mientras se pulsa el pedal de embrague con el pie izquierdo para liberar el motor de la transmisión a las ruedas.
Esto último es más común en los vehículos de transmisión automática y menos frecuente en transmisiones manuales aunque son numerosos los modelos de automóviles equipados con este sistema, principalmente en Estados Unidos entre fines de los años 1930 y mediados de los años 1990.
En una motocicleta por norma general la palanca de cambios es un pedal que se encuentra a un costado de la caja de cambios, en la parte inferior del motor y está diseñado para ser operado con el pie.
Como excepción, algunas scooters llevan el cambio en la empuñadura izquierda del manillar (en efecto, el mando derecho del manillar corresponde al sistema de frenos mientras que el izquierdo corresponde al embrague).
Este tipo de caja de cambios también se puede encontrar en algunos vehículos pesados en los que la primera marcha tiene un rango extracorto, utilizable únicamente en condiciones de arranque extremas, como cuestas muy pronunciadas.