Palacio del príncipe de Mónaco

Desde finales del siglo XIII, ha sido la fortaleza de los Grimaldi, familia que se hizo con ella en 1297.

En el siglo XXI, el palacio sigue siendo la residencia oficial del actual príncipe de Mónaco, Alberto II.

Lo más notable del edificio son los llamados cuartos de estado o salones oficiales.

Ellos fueron quienes introdujeron en esta zona del Mediterráneo el culto a su dios Melkart, conocido después por los romanos como Hercules Monoikos.

El puerto y su zona inmediata fueron entregados a los genoveses por el emperador del Sacro Imperio Enrique IV para proteger la costa de la piratería.

En 1215 comenzaron los trabajos para una nueva fortaleza, comprendiendo cuatro torres conectadas y protegidas por murallas.

La familia se asentó entonces en la actual Riviera francesa, donde muchos lugares llevan hoy el nombre Grimaldi como signo de su fuerte presencia en la zona.

Una vez dentro, mató al guardia, y dio paso a sus hombres, que se hicieron con la fortaleza.

[4]​ Durante las tres décadas siguientes, los Grimaldi entablaron fuertes luchas con Génova por el control de la zona.

La fortaleza Grimaldi era así el centro desde el que la familia controlaba un territorio bastante extenso pero a la vez muy vulnerable.

[4]​ Más adelante se añadieron estancias con balcones y loggias para el uso privado de la familia Grimaldi.

Luciano comenzó inmediatamente la reparación de los daños del palacio-fortaleza, que había sido destrozado por los fuertes bombardeos.

[7]​ El ala principal (en la ilustración, de H a M ), construida por el príncipe Lamberto, fue ampliada durante el reinado de Juan II, el cual añadió otra gran ala (H a C) que todavía alberga los apartamentos estatales.

En este momento, el patio fue reconstruido por el arquitecto Dominique Gallo quien diseñó una doble arcada (entre los puntos G y H).

En el otro lado del patio, fue construida una nueva ala, decorada por el artista genovés Luca Cambiaso con frescos en sus paredes exteriores.

En 1641, fuertemente apoyado por los franceses, atacaron la guarnición y expulsaron a los españoles, lo que se declara como "la libertad gloriosa de Mónaco".

Se encomendó al arquitecto Jacques Catone no solo ampliar el palacio, sino también suavizar su aspecto fortificado y sombrío.

La fachada principal, que da a la plaza, el "frente" del palacio, fue decorada en este momento.

La nueva capilla, coronada por una cúpula, (construida en la zona marcada con D) se dedicó a San Juan Bautista.

Estos trabajos ocultaron en parte el Bastión de Serravalle desde el patio, dando al edificio un aspecto más ligero y consonante con el Renacimiento.

Carlos II y el Príncipe se convirtieron en enemigos políticos más tarde, cuando Luis participó en la Guerra Anglo-holandesa en contra de Inglaterra.

El arzobispo Honoré-François Grimaldi, hermano del príncipe Luis I, como sacerdote célibe que era, fue considerado inválido para la sucesión.

Este matrimonio fue muy ventajoso para los Grimaldi, pues Luisa Hortensia Mancini había sido la heredera de Cardenal Mazarino.

Honorato III fue un príncipe-soldado que combatió en numerosas guerras y estuvo ausente de Mónaco durante largas temporadas, encomendando el gobierno a otras personas, sobre todo un antiguo tutor.

Honorato III murió en 1795 en París, donde había pasado la mayor parte de su vida, sin recuperar su trono.

Este príncipe se dedicó con gran entusiasmo a la tarea de completar la restauración del Palacio iniciada por su tío Honorato V.

Los sucesivos gobernantes de Mónaco tendieron a vivir en otros lugares y visitar su palacio sólo ocasionalmente.

Mientras vivía en el extranjero, conoció a su amante Marie Juliette Louvet, con quien tuvo una hija, Carlota Grimaldi, nacida en Argelia en 1898.

La ley fue impugnada y se convirtió en lo que llegó a conocerse como Crisis sucesoria de Mónaco.

El Palacio sigue siendo escenario de las ceremonias y actos oficiales más importantes del principado.

Palacio del príncipe de Mónaco.
Plano del Palacio: A : Entrada; B , C : Departamentos de estado, Doble Loggia, y escaleras en herradura; D : Capilla; E : Piscina, F : Torre de Todos los Santos; G : Serravalle ; H : Torre del sur; K : Torre central; M : Torre de Santa María.
En 1890, el Palacio muestra una mezcla de fachadas clásicas con las fortificaciones medievales. Debido al desarrollo de Montecarlo y el crecimiento de la flora , esta vista despejada no es posible hoy en día.
La Roca de Mónaco dominando el puerto y el Mediterráneo . El Palacio se encuentra en primer plano. Se aprecian también la Catedral de san Nicolás y el Museo Oceanográfico, fundado en 1906. Se aprecian desde esta vista los restos de las torres de Todos los Santos y Serravalle, en la parte inferior izquierda de la imagen.
La Roca desde el puerto de Hércules.
Ilustración 7 : El palacio en el siglo XVII . El Norte está a la derecha del cuadro. A : Entrada; B , C : Departamentos estatales, doble galería, y escaleras en herradura; D : Futuro sitio de la capilla; E , F : Torre de Todos los Santos; G : Serravalle ; H : Torre Sur; K : Torre Media; M : Torre de Santa María.
Honorato ( Honoré ) II se convirtió en 1633 en el primer príncipe soberano de Mónaco. Gran parte del aspecto actual del Palacio se le debe a él.
Pintura por Joseph Bresson que muestra el Palacio en 1762. Las novedades introducidas por Honorato II son claramente visibles. Se aprecia la cúpula que corona la capilla al fondo del patio.
La portada principal del Palacio.
La princesa Luisa Hipólita, primera princesa soberana de Mónaco.
El palacio actual es, en gran parte, resultado de la restauración de finales del siglo XVIII .
La torre de Santa María ( M ), reconstruida por Carlos III, se asemeja a una fortaleza medieval. A la derecha está la torre del reloj de Alberto I, en piedra blanca de La Turbie .
El príncipe Honorato V comenzó la restauración del Palacio después de la Revolución francesa .
Carlos III de Mónaco.
La Galería de Hércules desde el patio principal, con la escalera.
El príncipe Raniero III.
La capilla palatina de San Juan Bautista