El Museo Oceanográfico fue inaugurado en 1910 por el príncipe reformista de Mónaco, Alberto I.
Este monumento arquitectónico tiene una fachada impresionante e imponente encima del mar en el escarpado acantilado a una altura de 85 metros.
Las bodegas del museo también incluyen una gran variedad de objetos relacionados con el mar,[1] incluyendo modelos de barcos, esqueletos de animales marinos, herramientas, armas, etc. Un acuario se ubica en el sótano del museo con un conjunto espectacular de flora y fauna.
Se caracteriza además una recreación de los ecosistemas marinos mediterráneo y tropical.
Jacques Cousteau fue director durante muchos años, empezando en 1957.