Palacio de los Hornillos

Durante el siglo XX permaneció deshabitada debido a la construcción del palacio de Los Hornillos, y no se recuperó hasta la importante rehabilitación contemporánea promovida por Álvaro Fernández-Villaverde Silva, duque de San Carlos, propietario de toda la finca de Los Hornillos y descendiente del mismo linaje.

En la actualidad, el palacio sigue perteneciendo al duque de San Carlos.

Se encuentra en la zona más alta de una finca vallada, junto a uno de los estanques artificiales y comunicado por una escalinata con otro.

[8]​ Ambas zonas se diferencian también por descomponerse en cuerpos separados.

Posee una torre levemente destacada y una arcada de cinco vanos.

Palacio de los Hornillos