[6] En Navarra la calidad de cabo de linaje estaba vinculada esencialmente al palacio o solar noble propiamente dicho, no tanto al individuo como ocurre en otros reinos peninsulares como en Castilla[7] aunque, también es cierto, esta distinción era «sin una base jurídica claramente documentada» como indica el historiador Juan José Martinena Ruiz[1] y Julio Caro Baroja,[8] para quien además «el rico hombre es el pariente mayor, el cabo de armería en múltiples casos».
Hacia 1934, Julio Altadill «en su obra Castillos medioevales de Nabarra» consideraba «que los más antiguos nacieron cuando los vascones observaron cómo los invasores romanos afianzaban sus conquistas erigiendo torres y castillos».
[19] El número total de tales palacios ha ido evolucionando desde principios del siglo XVI.
[2] La forma en los que se han conservado estos palacios va desde antiguas torres defensivas medievales hasta casas señoriales de estilos diferentes.
Con todo, a pesar de haberse solicitado reiteradas veces, no hay una relación precisa.
[20] En esta relación no se han incluido, por las fechas, los palacios, o salas –denominación específica de la zona– correspondientes a Ultrapuertos (luego Baja Navarra).
Yanguas afirma en el Diccionario de que eran 30 lo cual, comparado con otras zonas mayores, es una proporción extraordinaria.