Palacio Valentini

La construcción del edificio se debe al cardenal Michele Bonelli, nieto del papa Pío V, quien en 1585 compró a Giacomo Boncompagni un palacio preexistente situado en el extremo de la entonces llamada Piazza dei Santi Apostoli.

El barrio sería destruido posteriormente en los años veinte y treinta para la apertura de la Via dei Fori Imperiali.

Todo el edificio fue comprado posteriormente por el cardenal Giuseppe Spinelli en 1752, que hizo decorar la primera planta y remodelar en la planta baja la rica Biblioteca Imperiali, destinada a uso público y frecuentada por Johann Joachim Winckelmann.

La estructura actual del palacio se caracteriza por su gran portal, flanqueado por tres ventanas a cada lado, con dinteles y barandillas; el portal es delimitado por dos columnas de travertino, que sostienen un gran balcón con barandilla.

La gran cornisa, bajo la cual hay pequeñas ventanas separadas por ménsulas, está rodeada por una barandilla; el patio interior tiene pórticos de dos órdenes, con cinco arcadas en los lados cortos y nueve en los largos, divididas por lesenas dóricas y rico en estatuas antiguas.