Palacio Santos

El Palacio Santos fue construido por el ingeniero civil Juan Alberto Capurro, quien plasmó en esta obra su sentido artístico, utilizando un carácter Neoclasicista, estilo inspirado en la arquitectura del renacimiento italiano.

En la época de Santos se tejieron fantasías sobre pasadizos secretos y escapes misteriosos.

En 1931, el presidente Gabriel Terra decreto que el Palacio Santos se convirtiera en la sede del Poder Ejecutivo, por lo que, desde 1931 y hasta 1934 el edificio fue utilizado como Casa de Gobierno, albergandose en el mismo la oficina presidencial y las distintas dependencias bajo la órbita de la jefatura del Estado.

Las diversas funciones a que estuvo dedicado el Palacio Santos durante el transcurso del siglo XX lo sometieron a las modas del momento, que si bien no alteraron mayormente su espacialidad, determinaron modificaciones en terminaciones y ornamentos.

Esta recuperación atendió principalmente a la restauración de elementos decorativos y terminaciones.

El Palacio Santos mantiene el mismo esquema que la vivienda tradicional, nucleando las habitaciones en torno a patios interiores, aunque las dimensiones y el manejo ornamental lo elevaron a la categoría de lujoso.

El exterior presenta un tratamiento severo, con un diseño proporcionado, con pedestales y balcones con balaustres.

Por su parte, en el "Salón Florentino", llamado así por sus pinturas murales, antiguo comedor de la residencia, se encuentra ubicado, como era costumbre, entre los patios principal y secundario.

Probablemente sean las mayores en su género realizadas en un edificio civil del siglo XIX.

Interior del Palacio Santos.