Palacio Episcopal de Barcelona

El Palacio Episcopal de Barcelona (en catalán: Palau del Bisbe) se encuentra en el Barrio Gótico de la capital catalana (distrito de Ciudad Vieja), entre la plaza Nueva, las calles Obispo, Palla y Montjuic del Obispo y las plazas Frederic Marès, San Felipe Neri y Garriga Bachs.[2]​ Este primer palacio se encontraba frente a la puerta de Sant Iu de la Catedral, donde ahora se sitúa el Museo Frederic Marès, y fue vendido al rey Jaime II en 1316 para ampliar el Palacio Real Mayor.También probablemente se efectuó en el transcurso de estas reformas una remodelación del patio, con unas ventanas balconeras y esgrafiados en las paredes, que se perdieron en la reforma historicista practicada en 1928.En 1816 se adquirió una casa en la calle de la Palla que fue incorporada a la parte nueva del palacio, obra efectuada igualmente por Soler.[6]​ En 1928 el edificio fue restaurado por el arquitecto diocesano Enric Sagnier, fecha en que se construyó la fachada de la plaza Garriga i Bachs, que destaca por sus esgrafiados, como los de los santos Paciano y Olegario.[9]​ En la posguerra se siguieron efectuando diversas reformas encaminadas a modernizar el conjunto del palacio, promovidas por el obispo Gregorio Modrego y ejecutadas por su sobrino, Jerónimo Jiménez Modrego.En 1951 el arquitecto diocesano Manuel Puig Janer efectuó pequeñas intervenciones, como nuevos dormitorios en el segundo piso y la reubicación de la cocina.[6]​ Entre 1972 y 1982 se reformó el área del Archivo Diocesano, a cargo de Joan Bassegoda i Nonell.En 1999 se restauró igualmente el Salón del Trono y las pinturas de Francesc Pla el Vigatà.
Puente de las torres romanas (1614).
Fachada de la plaza Nueva.
Proyecto de urbanización de la plaza Nueva, de Lluís Domènech i Montaner (1912).
Fachada del palacio a la calle del Obispo, con la capilla de Santa Lucía a la izquierda. Dibujo del chileno Alfredo Lobos (c. 1917).