Sacra Conversación (Piero della Francesca)
Seguramente se terminó a principios del año 1475, puesto que el duque está retratado sin la condecoración de la Orden de la Jarretera, que recibió en el año 1474.En aquella iglesia estuvo, durante un tiempo, sepultado el duque Federico de Montefeltro.Posteriormente, esta tabla estuvo expuesta en la iglesia de San Bernardino.Se trata del tema iconográfico cristiano conocido como «conversación sagrada», forma relativamente nueva, pues había aparecido a mediados del siglo XV: se colocaba a la Virgen con el Niño en el centro, entronizados y bajo palio, y a su alrededor, diversos santos y el comitente de la obra, no hablando, sino en silencio, gozando de la Gloria.Según el criterio jerárquico tan estimado por la iconografía cristiana de la época, la Virgen es más grande que los demás personajes, pero aquí se consigue mediante el recurso de alzarla sobre un estrado y más adelantada, y el mismo Federico de Montefeltro está colocado al exterior para respetar el aura sagrada que se crea en torno a la virgen con el Niño y los santos.En esta pintura el autor pone en práctica sus estudios sobre los efectos del uso de la luz para diversos objetivos: para dar más volumen y plasticidad a las figuras; equilibrar la pintura con diversas elecciones cromáticas en las ropas; hacen aún más eficaz el efecto de la perspectiva a través del contraste entre las luces y las sombras (en los casetones, en las conchitas y en el huevo de avestruz).Un ulterior significado se puede encontrar en la alusión a la familia del comitente, cuyo símbolo era precisamente el avestruz.