Es el dinero que se lleva encima, en la billetera o en el bolsillo del pantalón y que, por lo tanto, no está forzosamente en una base de datos de un banco u otra entidad financiera.Una expresión más informal con el mismo significado es la de dinero contante y sonante,[5] así como el metálico al haber nacido en base al patrón oro y plata, entre otros metales, de las monedas.Por lo tanto, el dinero se considera como la pieza clave de la vida económica moderna.Esto es, que esté dispuesta a cambiar cualquier bien o servicio por él.La mayor parte de las transacciones económicas se hacen mediante instrumentos crediticios más que con monedas.[6] Puede perjudicar a los ciudadanos ya que facilita una vigilancia masiva, pudiendo poner en cuestión algunas de las libertades básicas; impide la retirada en efectivo frente a una crisis bancaria o pánico bancario y facilita que los bancos pueden penalizar los ahorros con intereses negativos.[10] En contraposición a esta corriente, se ha creado una asociación registrada ante la Unión Europea como grupo de presión (cabildeo) que defiende el dinero en efectivo ya que está integrada por empresas ligadas a la gestión del dinero físico.Entre sus argumentos para promover el dinero en efectivo o dinero en metálico frente al dinero de plástico (tarjetas) o virtual (internet) se encuentra: considerar su anonimato (privacidad), inclusividad (es más democrático ya que todos puedes acceder sin requistios de cuentas bancarias y tarjetas), que no necesita de electricidad para su uso, es seguro ya que no corre riesgo de ciberataques y es más controlable por sus poseedores frente al dinero virtual.