Pánico bancario

[1]​[2]​[3]​ Cuando una corrida bancaria progresa, se retroalimenta convirtiéndose en una profecía autorrealizada: cuantas más personas retiran sus depósitos, la probabilidad de impago del banco se incrementa y esto estimula posteriores retiradas.[4]​ Para contrarrestar este fenómeno los bancos o gobiernos suelen actuar inmovilizando los depósitos, acción comúnmente llamada corralito.[6]​ La mayor parte del daño económico de la Gran Depresión fue ocasionado directamente por corridas bancarias.[8]​ Estas técnicas no funcionan siempre; por ejemplo, incluso con seguros de depósitos, los ahorradores pueden estar todavía motivados por creencias de que perderán acceso inmediato a los depósitos durante la reorganización del banco.Aunque los bancos estuvieron cerrados los cajeros automáticos vieron agotadas sus reservas en dinero líquido.
Un cartel de la obra de Broadway de 1896, La Guerra de la Riqueza representa un típico pánico bancario en el siglo XIX en los Estados Unidos .
Manifestación contra el "corralito" en Buenos Aires , 2002.