[6] En 2011, Oxford 7, su siguiente trabajo, constituye una sátira sobre el mundo contemporáneo camuflada de ciencia ficción soft que le confirma como fabulador.
[7] Como queda dicho, desde 2006 evita todo contacto con la prensa, emulando conscientemente la actitud de autores como J. D. Salinger o B.
[3] De hecho, tanto en la autoentrevista de ese mismo año citada más arriba como en las reseñas biográficas que figuran en sus libros, no se proporciona información objetiva alguna sobre el autor, pero sí queda expresada con claridad, a través del chiste, su posición crítica sobre el mercado editorial y el mundillo literario, cuya compañía elude cuidadosamente.
Sin embargo, de alguna forma, sigue jugando a ocultarse al utilizar su segundo apellido, dado que "suena bien Cameo y como tiene significado...".
[9] En 2017, recupera su antigua denominación para firmar Sakamura y los turistas sin karma, una nueva entrega de las aventuras, más o menos detectivescas, del protagonista de su tercera novela, pero vuelve a ser David Cameo en 2020 presentando El caso Salabert y empezando así a desarrollar la obra de quien ya se puede llamar su heterónimo alternativo.