El Pabellón de exposiciones de la Secesión vienesa, llamado normalmente la Secesión, fue erigido por Joseph Maria Olbrich entre 1897 y 1898, y constituye uno de los más importantes edificios construidos en el estilo Secesión vienesa o modernismo vienés (llamado localmente Jugendstil).
La construcción fue sufragada en gran parte por los artistas, mientras que el ayuntamiento vienés ofreció el solar de forma gratuita, según se dice tras conversación privada entre Josef Engelhart y el alcalde Karl Lueger.
Para la ciudad, la construcción del edificio debería haber sido acompañada de la regulación del río Viena y la reforma de la Karlsplatz, pero el plan no se completó, y finalmente se abrió una avenida entre la Karlskirche y el Pabellón de la Secesión.
Bajo la cúpula se lee en letras también doradas el lema de la Secesión: «Der Zeit ihre Kunst, der Kunst ihre Freiheit» (‘A cada tiempo su arte, al arte su libertad’), del escritor y crítico de arte judeohúngaro Ludwig Hevesi.
Gustav Klimt, como presidente del movimiento, ejerció una gran influencia en atemperar los exuberantes planos iniciales de Olbrich.