Idioma protoindoeuropeo

La reconstrucción lingüística se lleva a cabo sobre la evidencia de las consideradas como lenguas indoeuropeas descendientes, que lo sobrevivieron, mediante el método comparativo.Se acepta la fragmentación del IE (indoeuropeo) hacia el 3000 a. C. o un poco más tarde.Si bien los grupos filogenéticos de nivel intermedio están claros (itálico, tocario, anatolio, helénico, germánico, indoiranio, etc), no existe un acuerdo sobre la relación exacta entre estos grupos y sobre cuál sería un árbol filogenético adecuado para la familia indoeuropea.Aunque ambas clasificaciones presentan algunos puntos comunes, también difieren de manera importante en otros detalles.Otra coincidencia universal en todas las clasificaciones es que el anatolio y el tocario fueron las primeras lenguas en separarse del tronco común (curiosamente estos dos grupos de lenguas no eran propiamente conocidos para los indoeuropeistas del siglo XIX).Además se considera que otros rasgos distintivos son más importantes dentro de la familia indoeuropea.La palabra «ario» proviene del sánscrito arya de los textos védicos, quienes presumiblemente llevaron las lenguas indoeuropeas al Indostán.Actualmente, existe bastante consenso sobre la reconstrucción lingüística realizada sobre las lenguas indoeuropeas (IE), que permite reconstruir diversos estratos.Tradicionalmente, se había supuesto que el alófono principal de las mismas es el mostrado en la tabla, pero la hipótesis glotálica, propuesta para explicar la baja frecuencia de /*b/, argumenta que /*p, *b, *bʰ/, de la reconstrucción tradicional, se habrían articulado como: /*p[h], *pʼ, *b[h]/ , respectivamente (y similarmente para la serie alveolar, velar palatalizada, velar plana y labiovelar).Sin embargo, su realización fonética es altamente especulativa, siendo consideradas generalmente fonemas cuyo punto de articulación está en la parte posterior del tracto bucal.Usualmente se reconstruye el sistema como formado por las vocales /*i, *e, *a, *o, *u; *ī, *ē, *ā, *ō, *ū/.Cada palabra del proto-indoeuropeo poseía una única sílaba acentuada que recibía la mayor carga tonal.Se trataba también de un elemento con valor fonemático, es decir, que se utilizaba para señalar las diferentes categorías gramaticales de las palabras (de forma parecida a como ocurre actualmente en inglés o en español, que poseen dobletes del tipo increase [sustantivo: ‘incremento’] / increase [verbo: ‘aumentar’] , rebel [sustantivo: ‘rebelde’] / rebel [verbo: ‘rebelarse’], y "término", sustantivo / "termino", verbo).Así, por ejemplo, sabemos que el verbo neerlandés hebben (< pIE *keh₂p-) no es cognado del español haber (< lat.habēre < pIE *gʰh₁bʰ-), sino de caber, puesto que, según lo que llamamos ley de Grimm, el fonema /k/ indoeuropeo pasa a /h/ en las lenguas germánicas (como el neerlandés), pero se conserva como /k/ en latín y griego.La siguiente tabla muestra las principales correspondencias fonéticas entre las lenguas indoeuropeas más antiguas de cada rama por lo que respecta a los sonidos oclusivos: Un rasgo característico del protoindoeuropeo es el sistema de alternancias vocálicas conocido como apofonía.Consiste en una serie ordenada de cambios vocálicos que servía para expresar distintas funciones gramaticales (al igual que ocurre en el inglés actual con algunos verbos irregulares, como write ‘escribo, -e’ y su pretérito wrote ‘escribí, -ió’).El siguiente ejemplo sirve para ilustrar perfectamente todo lo anterior: la raíz indoeuropea *pṓd-s (gen.La flexión nominal acudía básicamente a desinencias o terminaciones especiales para modificar los nombres y adjetivos (aunque también hacía cierto uso de alternancias vocálicas).La reconstrucción brugmaniana, a partir de las lenguas indoeuropeas clásicas, sin contar con el anatolio, sugería que el número de casos podría ser tan grande como ocho; y que la lengua tenía tres géneros gramaticales (masculino, femenino y neutro).De esta forma, una única raíz como *preḱ- ‘pedir’ puede, dependiendo del sufijo que se le añada, formar un verbo en el grado cero *pr̥sḱéti ‘pedir, preguntar’ (> latín pōscere), un sustantivo en el grado e *preḱ- ‘oración’ (lat.Antes del descubrimiento y comprensión adecuada del hitita, varios indoeuropeistas habían propuesto un modelo preliminar de las categorías y conjugación de los verbos en protoindoeuropeo, conocido actualmente como «modelo indo-griego» por ser el sánscrito y el griego antiguo las lenguas que mostraban un mayor grado de retención o conservadurismo respecto al sistema reconstruido.La flexión verbal usa casi exclusivamente sufijos, con dos excepciones: el aumento *e- en el imperfecto (conservado solo en griego: leípō (< *leikʷ-ō) - élipon (< *e-likʷ-), armenio e indoiranio) y el infijo *-n-, testimoniado en latín vīncō ‘venzo’ - vīcī ‘vencí’, linquō ‘dejó [atrás]’ (< *li-n-kʷ-) - lictus ‘dejado [atrás]’ (< *likʷ-tos) y de la misma raíz en sánscrito riṇakti (< *li-ne-kʷ-) ‘deja [atrás]’ - rikthās.Algunas expresiones nominales fosilizadas en forma léxica, como déspota < *déms-pot- 'señor de la casa', sugieren que el genitivo precede al nombre, estando en este caso el núcleo del sintagma nominal situado al final.Anterior al pIE-II es el pIE-I, que es una lengua más aislante y con flexión posiblemente muy reducida.
El protoindoeuropeo durante el periodo cultural kurgán .
Indoeuropeo en el 2500 a. C.
Indoeuropeo en el 1500 a. C.
Indoeuropeo en el 500 a. C.
Durante el Imperio romano y las migraciones germánicas.