Púrpura de Schönlein-Henoch

Mientras que en adultos la afectación de otros órganos no es común, ésta sí se da frecuentemente en niños.

El dolor abdominal es generado por el cólico, y puede estar acompañado de náuseas, vómito, estreñimiento o diarrea.

[4]​ Las manifestaciones gastrointestinales se deben a la vasculitis en ese territorio con la aparición de edema en la pared intestinal.

Puede cursar diarrea o estreñimiento y si se daña la mucosa aparecerá rectorragia.

Los adultos son más propensos que los niños a desarrollar la enfermedad renal avanzada.

Cuando hay participación renal se encuentran proteinuria y hematuria microscópica, con cilindros hemáticos.

La púrpura de Schönlein-Henoch puede confundirse con las lesiones cutáneas que aparecen en la dermatitis herpetiforme (causada en todos los casos por una reacción frente al gluten), la urticaria papular, el lupus eritematoso sistémico y la meningococcemia.

La enfermedad suele ser autolimitada, incluso sin tratamiento, aunque pueden aparecer nuevos brotes que se comportarán como el primero, de forma no agresiva.

En casos aislados la enfermedad adopta un curso crónico y cuando es así la causa de la muerte es la insuficiencia renal.

Por lo general el tratamiento se indica si hay síntomas abdominales o articulares intensos y se realiza con corticoides como la prednisona en dosis altas (1 mg/kg/día) que alivia los signos articulares y abdominales durante un periodo de tiempo limitado.

Caso más severo de PSH en los brazos, piernas y pies de un niño